El pasado 23 de julio, la Secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero y la Delegada del Gobierno para la Violencia de Género, presentaron el estudio Sobre la inhibición a denunciar de las victimas de la violencia de género, junto a la que ha sido coordinadora en la elaboración del mismo, Pilar Menchón.
La violencia de género tiene consecuencias negativas sobre la salud psíquica de las mujeres afectadas. Este deterioro psicológico que muchas mujeres sufren las inhabilita para tomar decisiones y buscar salidas a su situación.
Tal y como se refleja en el documento, impotencia, tristeza, rabia, miedo, angustia, ansiedad, vergüenza, culpa y agresividad son algunos de los sentimientos que expresaron el 60,7% de las víctimas de violencia de género. El 78,2% asegura que les ha afectado bastante a su salud psíquica y a su bienestar físico, deterioro que aumenta la indefensión. El miedo al proceso judicial, a no ser creídas y a no ser protegidas de forma efectiva son algunos de los motivos por los que hay mujeres que no denuncian.
A través de la imagen podéis acceder a la descarga del estudio completo.