El Gobierno afgano aprobó en 2009 una ley que, en teoría, debía sancionar los matrimonios forzosos, las violaciones, y la violencia. En la práctica, la ley ha servido de poco en un país donde, con frecuencia, son los líderes religiosos o las propias familias quienes ejercen la justicia.
Un padre afgano ejecuta a su hija en público por adulterio
Fuente: El País