Hoy quiero dejar este espacio a las palabras de una de tantas mujeres que poco a poco se ha ido recomponiendo. Ella escribió esto por todas aquellas que nunca pudieron contarlo, y por las que se atrevieron a decir BASTA.
Y yo desde aquí, quiero darle las gracias por seguir luchando y ser un ejemplo de que se puede salir.
María Ocete
Psicóloga en Generando Igualdad Col. M-25419
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No abandones tu fuerza, jamás te alejes de los que te aman, busca apoyo, fuera de casa, porque TÚ no estás sola, y mucho menos loca…
El camino no es fácil, porque aunque suene ilógico, te sientes enamorada y en algunos casos, será, además, el padre de tus hijos…
Los insultos son tan reales que aún los oyes en la cama con la luz apagada: “no sabes hacer nada, una buena mujer cocina…tus hermanos, tus padres, sólo saben protegerte, los quiero lejos de aquí…cierra tu puta boca de mierda…tu trabajo, el cargo que tienes…sólo lo tienes porque eres mujer, y tu jefe te la quiere meter…Si tu padre te llama tanto, y tus hermanos…que te follen ellos”.
Pero no te alejes, lucha contra estas palabras, jamás renuncies a quienes de verdad te respetan y ante todo, te quieren…sin ellos, dejas de existir, y eso es lo que quiere de ti. Anularte.
¿Quién te va a querer a ti?…¿De dónde vienes?, ¿Con quién has estado? Tú no tienes idea de nada…No sabes más que gastar (aún siendo tu dinero), no sabes llevar una casa…no sabes educar a tu hijo, no haces más que mal educarlo…Tú lo que quieres, lo que te gusta, es andar por ahí…tú lo que quieres es que te miren…qué tendrás tú que hablar con nadie…no me gustan tus amigos, no me gustan tus hermanos…no me gusta que te llamen, no me gusta que te vayas…me estás destrozando la vida…me sacas de mis casillas…no hagas que te levante la mano (me provocas querer pegarte)…no hagas eso o…”
Estas frases son parte de un anuncio contra el maltrato de género “saca la tarjeta roja”…y salvo la muerte, todo lo demás LO HE VIVIDO.
Imagen cortesía de Patty de Frutos de su album Woman’s Choice
Sólo recibí puñetazos una vez, eso es cierto, pero fueron bien dirigidos a mi cuerpo (dos en el costado izquierdo y uno en la espalda, después de levantarme del pelo y tirarme contra la cama).
…lo demás fueron pellizcos, empujones, mientras su mirada reflejaba odio y sus ojos se convertían en sangre…mientras el más bello rostro del que me enamoré, se bañaba en sudor y su mano golpeaba paredes y puertas…
Romper objetos se convirtió en algo normal (lámparas, platos, fotos…).
Te sientes hundida, te sientes inútil, pequeña y sin fuerza…nada está bien y quieres desaparecer. Quieres ser invisible.
Yo me apoyé en mis padres, hermanos y amigos y siempre de la mano de Dios. Yo denuncié, embarazada, a un hombre que me maltrataba. Me quiso obligar a abortar… (Me dejó desnuda en el baño mientras vomitaba mis primeras náuseas, mientras con su pié me empujaba…).
Y no fue fácil…porque yo quería estar con él…porque yo quería que me quisiera tal y como soy yo, porque quería que me dejara demostrarle que yo valía la pena… que no era una puta y mentirosa de mierda…que yo lo amaba.
Y sabía que pasaría dos noches en prisión que habría juicio y que tendría que “enfrentarme”…y te sientes culpable por haber llegado hasta ahí, por no haber puesto el límite antes… y porque tal vez, tampoco fue para tanto…
Y volví a su lado, y di a luz un ángel, a mi ángel, enviado por Dios para devolverme la alegría…
Y continuaron los insultos y menosprecios…entre otras muchas cosas…y llegó el juicio…y salió sentencia, y resultó que yo no estaba loca.
Busqué ayuda, bueno, mis amigas me buscaron ayuda. Cada semana voy a terapia con psicólogas especializadas. No es fácil, duele mucho y lloras sin consuelo…sólo quieres entender…y siempre buscas un motivo…y te dices “tal vez si yo no hubiera sido así”…tal vez no he sido justa con él…total, que más da no ponerse una minifalda, un vestido, unos leggins, un biquini, una camiseta con un pelín de escote…qué más da…dejar de ser tú…tu familia, tu trabajo, tus amigos, tus ilusiones…Qué más da.
Yo lo viví, yo no estoy loca…pese a que él lo haga ver así…pese a que la justicia según él nos favorece…yo no inventé nada, todo fue real y acudo a mi cita semanal al psicólogo para que me haga ver que yo no soy mala, que me puedo poner una falda y no sentir “miedo” o vergüenza al salir a la calle…que no se trata de una relación tormentosa, que hay y existe una relación de abuso y de maltrato…que puedo y debo tener amigos, que la familia es importante…y que yo no estoy loca.
Así es que esto no es ficción. Pide ayuda, VUELA y DECIDE ser FELIZ, porque la vida es bella y tienes el derecho y el deber de disfrutarla. No esperes a que él cambie, ni siquiera pienses que es posible, porque eso no sucederá. Sólo depende de él, no de ti.
Este jueves acudí como cada semana a mi cita con la psicóloga del centro. En un momento, casi inesperado, recordando…de mi boca salieron unas palabras que me hicieron llorar: “papá, no te preocupes, no es para tanto, sólo discutimos, él no me va a matar… él no me va a matar”…y pensaba que con estas palabras tranquilizaba a mis padres, sin darme cuenta de que ya estaba muerta.
No es fácil, pero ¡¡¡se puede!!!
Fdo.:
Una mujer que un día dijo BASTA.