Corifeo: ¿Entonces mujer vas a matar a tu descendencia?
Medea: Sí porque es lo que más dolerá a mi marido.
Corifeo: Pero gran infelicidad te causarás con ello
Medea: Ah, de sobra están las palabras inútiles, iVamos!
Cuando Jasón se promete en matrimonio a Glauce, la hechicera Medea verá su lecho deshonrado. Sin poder soportar la ruptura de fidelidad, mataría a Glauce enviándole un vestido envenenado y, acto seguido, también a los hijos que tuvo junto a Jasón para conseguir la infelicidad del héroe.
El síndrome de Medea, término que se originó a partir de la tragedia griega de Eurípides, se manifiesta cuando uno de los progenitores utilizando a sus hijos como un instrumento de poder, se venga de su pareja arrebatándoles la vida. Matando al hij@ destruyen el vínculo de unión con su compañer@.
Hace tres días la noticia de que en la pequeña localidad de Moraña un padre había asesinado a sus dos hijas de 4 y 9 años conmocionaba a todos los que la leían. Estaba separado de la madre de las pequeñas y, según las investigaciones, no existía constancia de antecedentes de violencia de género ni denuncias previas, aunque están empezando a trascender datos sobre su carácter violento y que, al menos en una ocasión, llegó a ponerle las manos en el cuello delante de varios familiares.
Este caso ha recordado al asesinato de Ruth y José por parte de su padre José Bretón que actualmente está en la prisión condenado a 40 años de cárcel. Con David O. podría iniciarse una de las condenas más largas dictadas hasta la fecha, puesto que éste será el primer caso en el que, previsiblemente, se solicitará la pena de prisión permanente revisable.
Ante el interrogante que puede surgir acerca de que cómo es posible que un padre mate a sus propios hijos, hace algunos años algunos reconocidos profesionales respondían a esta cuestión.
¿ Por qué hay padres que matan a sus hijos? El odio a la pareja puede hasta con el amor hacia ellos
“Los hijos pasan a ser sólo los hijos del otro”, “Así de simple. Se mata por odio” aseguraba José Cabrera a teinteresa.es, cuando en 2012 un padre alemán decidió poner fin a la vida de sus cuatro hijos.
Para Javier Urra “El odio puede al amor, y paga el más débil” y explica el motivo por el que en la mayoría de los casos se llegan a suicidar o realizan intentos autolíticos: “Yo me voy, pero a ella/él le dejo un sufrimiento inenarrable”.
En todo caso, ambos están de acuerdo en que l@s hij@s son un instrumento a los que consideran objetos y con los que pueden hacer lo que quieran.
Según datos que aporta el diario El Mundo, “los agresores de género han matado a 44 hijos e hijas en la última década, niños y niñas desde los cuatro meses de edad hasta los 16 años”. Todos murieron a manos de su padre, pero más de la mitad, 26, estaba a solas con él durante la visita o la custodia compartida o fue el objetivo de la agresión física aun con la madre presente.
Son muchos los logros que se han alcanzado desde que se inició La Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que puso de manifiesto que este tipo de violencia no era un problema que afecte al ámbito privado, sino símbolo de la desigualdad. Pero aún queda un camino difícil de recorrer, mantener las leyes y medidas puestas en marcha, invertir en la educación de las nuevas generaciones y la implicación de toda la sociedad para erradicar esta lacra.
Elena Cedillo. Col. M-21342
Psicóloga de Generando Igualdad