Al hilo de esta noticia publicada en ABC ¿”Cómo hacer para que su marido colabore en las tareas de casa”?
http://www.abc.es/familia-parejas/20121202/abci-compartir-tareas-domesticas-201211281513.html
Fuente: ABC
Nos surge una reflexión, ya que sin duda, para el desarrollo de medidas de conciliación es de vital importancia la implicación, concienciación y sensibilización por parte de la empresa, pero… ¿no os parece que todo esto sirve de más bien poco si por nuestra cuenta, cada uno y cada una no somos capaces de negociar esa corresponsabilidad en casa, con nuestras parejas tanto en lo que a tareas domésticas como en lo relativo a la organización familiar se refiere?
Estamos pidiendo a gritos un cambio de mentalidad y una flexibilidad por parte de las empresas, pero ¿qué hay a nivel individual? ¿Somos plenamente conscientes de lo que estamos hablando y de cómo debemos gestionarlo?
En parte, habría que empezar por asumir que se ha malinterpretado el concepto ya que la conciliación se está entendiendo como el recurso útil para que las mujeres dediquen más tiempo a las obligaciones familiares (cuidado de la casa y personas dependientes) dejando aparcadas las necesidades de formación, descanso y ocio que están estrechamente relacionadas con la calidad de vida…