Tras los últimos acontecimientos ocurridos en la Comunidad de Madrid, son muchos padres y madres quienes se preguntan qué pueden hacer para evitar que sus hij@s sean víctimas de estos agresores.
Desde Generando Igualdad queremos dar unos sencillos consejos, dirigidos tanto a padres como a menores, que consideramos pueden servir de apoyo para garantizar la seguridad de estos últimos.
Antes de nada, la pauta general a seguir es hablar con nuestros hijos, pero sin llegar a alarmar. Hay que enseñarles, desde la tranquilidad, a identificar situaciones de riesgo así como reglas básicas de cómo cuidarse.
A todos nos han dicho alguna vez no hables con extraños y mucho menos cojas nada de ellos pues bien, ésa sigue siendo la norma por excelencia; sin embargo, los tiempos cambian…
Ahora las nuevas tecnologías hacen más accesibles el contacto entre niñ@s y desconocid@s sin que se active la alarma. Internet parece dotar de una cierta seguridad a los menores, consideran que no pueden hacerles nada físicamente lo que no en realidad no es cierto. Ese halo de protección es el que los adultos utilizan para ganarse la confianza del menor haciéndose, desde el anonimato, pasar por menores. Una vez que han conseguido ese propósito, empezarán a pedir ciertas cosas que los menores harán sin mucho cuestionamiento. Sin embargo, ante esto tampoco debemos prohibir a nuestros hijos que chateen, pero sí debemos tener el control de la situación informando a nuestros hijos. ¿Cómo?
– El ordenador debe estar en una zona común de la casa que nos permita ver por dónde navegan nuestros hijos; evita, por tanto, poner el ordenador en su cuarto.
– Explica a tu hijo que no debe dar información personal de la familia a personas ajenas al círculo familiar.
– Como adultos, debemos controlar aquello que publiquemos en redes sociales: no compartir información en exceso y aquella que se publique tenerla protegida para que sólo las personas más cercanas tengan acceso a la misma.
– Si tu hij@ ya es usuario@ en alguna red social como por ejemplo Facebook, explícale que debe evitar el agregar perfiles de personas que no conoce, así como compartir información u otro material que le puedan pedir (fotos, vídeos…etc.).
Sin embargo, el peligro principal está en la calle y debemos informar a nuestros hijos para que estén seguros. Éstas son algunas recomendaciones que podéis seguir:
– Enseña a tu hijo a que si un extraño se le acerca, mantenga una distancia de seguridad con él/ella y que no conteste a sus preguntas. Que se vaya a buscar a su padre o al adulto que esté con él para contarle lo que ha pasado.
– Otra estrategia clásica que utilizan los secuestradores es ofrecer caramelos o regalos. Infórmale de que no acepte nada de ningún extraño y que se vaya a comunicárselo al adulto que esté con él/ella.
– Si alguien trata de llevarle a algún lugar por la fuerza, que no se esté quieto, que salga corriendo o grite que esa persona no es su padre/madre y que llame la atención para que la gente pueda saber que esa persona no es conocida por el menor y, de ese modo, poder ayudarle.
– No debe creer a un extraño que quiere llevarlo a un lugar con la excusa tipo: “tu madre me encargó…”. Ésta es una forma muy habitual de muchos secuestros, así que si esto le sucede a su hijo, que trate de alejarse de la persona que dice eso.
Puede darse la circunstancia de que alguna vez tengamos que mandar a alguien, que el menor no conoce, a recogerle; en ese caso, se puede acordar con el menor una palabra clave o expresión secreta para que esta persona se la diga y él sepa que esa persona es segura.
– Otra forma clásica que utilizan estas personas es hacerle creer que necesitan ayuda. Infórmale que si un adulto necesita realmente ayuda, se la pedirá a otro adulto, no a un niño.
– Recomienda a tu hijo que no permita que ninguna persona le toque, en ninguna parte de su cuerpo.
– Si sale con sus amigos, conviene que siempre indique dónde va estar y con qué personas estará. Si cambian de lugar, conviene que avise del nuevo lugar al que va a ir.
– Siempre es mejor caminar acompañado de un adulto o un amigo por la calle que solo.
– Si por el contrario él no es la víctima pero si testigo de cómo le ocurre a otro niño, que lo comunique con el mayor número de detalles y lo antes posible al adulto que esté con él.
– Por último, si se pierde debe acudir a un policía u otra fuerza de seguridad.
Como adultos, como padres y madres, también podemos desarrollar una serie de estrategias:
– Cuando estemos en el parque o en la calle con ellos, delimitar la zona de juego y que siempre haya contacto visual con él.
– No dejarles ir a comprar chuches o hacer recados sin supervisión de los mayores.
– Es conveniente que el menor no lleve el nombre a la vista ya que puede facilitar su secuestro. En los casos acontecidos en Madrid, las víctimas han declarado que las llamaron por su nombre. Esto les da confianza y, por ello, terminan acercándose al extraño.
– Enseñarles un número de teléfono al cual pueden llamar si se pierden.
Habrá momentos en los que van a estar solos, por lo que enseñarles a identificar los peligros, cómo evitarlos y cómo mantenerse a salvo, será primordial para mantener la seguridad de nuestros hijos.
La mejor protección será tener un niño bien informado para que sea capaz de actuar ante tales situaciones y evitar estos peligros.
María Ocete
Psicóloga en Generando Igualdad Col. M-25419