Al fin, el pasado 15 de febrero arrancó en el Congreso de los Diputados la subcomisión de violencia de género en la que comparecerán hasta 60 expertos y expertas en la materia y de donde saldrá el informe con el diagnóstico de las deficiencias del sistema que impiden la erradicación de violencia contra las mujeres.
Entre las reformas legales y administrativas que se espera sean adoptadas tras el debate están las siguientes:
- Ampliación del concepto de violencia de género a la violencia que sufren las mujeres fuera de la pareja (víctimas de trata, de agresiones sexuales y mutilación genital).
- Supresión de la dispensa de la obligación de declarar contra el agresor y el atenuante de confesión así como la prohibición de indultar agresores.
- Más campañas informativas sobre cómo empieza el maltrato y la detección de señales sutiles.
- Medios para investigar si concurre agravante de discriminación por razón de género en cualquier delito.
- Acceso a los recursos de asistencia a víctimas sin necesidad de denuncia previa.
- Plan de unidades de acompañamiento a las mujeres que les facilite acudir al sistema judicial.
- Mejora de los protocolos de valoración del riesgo (Viogen).
- Mayores garantías de protección a las denunciantes.
- Que las casas de acogida no sean meros centros de estancia temporal y que se abran canales de inserción laboral.
- Máxima protección a los menores.
- Formación especializada de todos los agentes que trabajan con las víctimas.
- Cumplimiento íntegro de las penas y posibilidad de imponer la prisión permanente revisable.
- Reparación del daño causado a las víctimas.
- Mayor intervención de las Comunidades Autónomas en la asistencia social, psicológica y sanitaria de las víctimas al igual que se reivindicará la financiación por parte de los ayuntamientos de “unidades de atención a mujeres maltratadas”.
- Mayor y mejor atención a las víctimas de agresiones sexuales.
- Introducción de la formación en igualdad en el sistema educativo incluyendo en el curriculum material lectivo ajustado por niveles sobre violencia de género.
- Reforzar las campañas informativas a través de los medios de comunicación y de las redes sociales para llegar a las víctimas más jóvenes.
- Reforzar el mensaje de no utilización del SAP (síndrome de alienación parental).
- Inclusión de una partida presupuestaria acorde a los objetivos.
Pacto contra el machismo. En palabras de Miguel Lorente, lo que había que instaurar es, más que un Pacto de Estado contra la violencia de género, sería un Pacto de Estado contra el machismo, “entendiendo que la violencia de género es el machismo con resultado de muerte, pero que también está presente en la violencia simbólica, en la discriminación y en toda desigualdad”. Lorente cree que habría que atajar desde el piropo, al chiste verde pasando por la imagen de la mujer que proyectan los medios de comunicación social.
Siguiendo la agenda prevista, esperamos tener en verano éste tan reclamado Pacto de Estado contra la violencia de género.
Natalia Massó de Pablo
Psicóloga y presidenta de Generando Igualdad.