Hoy, desde Generando Igualdad, queremos hacer una aproximación al mundo digital que rodea a las juventudes actuales. Muchas de vosotras y de vosotros, seguramente, os habéis iniciado con algunas redes sociales pero no con todas. No hace falta aclarar, que las redes sociales que conocemos hoy, no tienen que existir el día de mañana.
¿Tuenti? ¿Facebook? O quien sabe si conocisteis Myspace. Dependerá de qué generación seáis. Bueno, Tuenti ya no. Actualmente las redes sociales que están utilizando son Instagram y Musical.ly. Es verdad que Instagram se encuentra en mayor medida en la Educación Secundaria Obligatoria pero en primaria ya esta pisando fuerte. ¿Quién no tiene una hermana o hermano mayor que la tiene? Y desde hace no mucho, Musical.ly viene muy potente entre las niñas y niños de primaria.
El funcionamiento de ambas es muy similar, son redes sociales en las que tienen que registrarse, hacerse un perfil, añadir amigos o seguidores y pueden subir fotos y vídeos. Musical.ly se centra solo en vídeos en los que seleccionan un fragmento de una canción, la que quieran, y se graban haciendo un playback con gestos.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=2&v=bbmWw9tg2U8
El nivel de exposición de los y las menores es brutal, y aunque sí son conscientes que pueden seleccionar el modo de privacidad, hay muchas y muchos que deciden abiertamente no seleccionarlo y dejar su perfil sin privacidad, es decir, cualquiera lo puede ver.
El nivel de riesgo que nos podemos encontrar en este supuesto es bastante elevado, pero se puede reducir siempre y cuando haya una supervisión paterna y una educación digital detrás.
Ése es el gran problema que nos estamos encontrando en este nuevo mundo digital en el que hay grandes beneficios para la vida social, académica y laboral. Nadie les explica ciertas cosas que necesitan saber para poder hacer un uso adecuado de las redes sociales.
Hay muchos centros educativos y entidades que ya están siendo conocedores de la importancia de este tipo de educación en nuestros hijos e hijas y se están desarrollando una cantidad muy importante de talleres y charlas de sensibilización y prevención en este sentido. Desde Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hay una variedad de estas charlas enfocadas para atajar el problema del ciberacoso y el uso responsable. Incluso también se están impartiendo con el objetivo de prevenir la adicción a las nuevas tecnologías.
Pero ¿quién les enseña a no repetir conductas estereotipadas, roles sexistas, conductas machistas?
La verdad que muy pocas entidades se centran de forma directa a tratar este tema en esta cantidad de talleres. Puede que alguien no sea conciente de cómo pueden realizar estas conductas en las redes sociales. El caso más común encontrado en las aulas de nuestros adolescentes es el tipo de fotografías que suben a Instagram. Son conscientes de que no son iguales las fotografías que cuelgan chicos y las chicas ¿Cómo, porqué, en qué se diferencian? Las fotografías de algunas de ellas suelen ser con poca ropa y con unas posturas bastantes antinaturales. Intentan que visualmente se potencie de forma voluptuosa ciertas zonas (pechos y caderas) y estrechas otras como es la cintura. Sin embargo, últimamente a los chicos también les están metiendo en este tema de estar bueno y las fotos que cuelgan en Instagram suelen ser sin camiseta, enseñando la “tableta de chocolate”, el que la tenga, y el que no, a lo mejor está dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguirlo.
Sí, nuestros jóvenes, se siguen “vendiendo” como un objeto, pero las consecuencias que hay tanto para una chica como para un chico son muy diferentes. A la chica se le sigue culpando si enseña o no mucho cuerpo, pero a un chico no. Hay otras muchas variables que se les tiene en cuenta, como la simpatía, carisma, inteligencia, etc. a ellos, pero no a nosotras.
Uno de los motivos por lo que dicen que llevan a cabo estas conductas es para ser más “popus” -populares- para conseguir muchos seguidores. Siempre y cuando solo se valoren como un mero objeto, no podremos romper con esta cosificación de la mujer y por lo tanto no podremos conseguir la misma igualdad de trato en muchas esferas de nuestra vida. No relacionan que estas conductas siguen perpetuando estas diferencias absurdas entre chicos y chicas, hombres y mujeres porque seguimos repitiendo los mismos esquemas, pero ahora en el mundo digital.
María Ocete
Psicóloga en Generando Igualdad Col. M-25419